Educación sin obstáculos
El CUCiénega es uno de los centros de la Red donde más se ha avanzado en la instalación de infraestructura para facilitar el acceso a estudiantes con alguna discapacidad
El Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), por medio del Programa Universidad Incluyente, instala cinco kilómetros de sistema de orientación para personas con discapacidad visual o ciegos, un elevador y más de 30 rampas, con el propósito de generar las condiciones necesarias para el aprendizaje de todos los estudiantes.
“La universidad trabaja en la accesibilidad arquitectónica. El objetivo es que los estudiantes con discapacidad puedan entrar a cualquier centro universitario o preparatoria, y que cuando lleguen a su salón tengan todas las herramientas necesarias para estudiar, como software de audio, sistema braille, intérpretes de lengua de señas, entre otras”, explicó Hilda Ruth Domínguez González, del Programa Universidad Incluyente de la UdeG.
Domínguez González dijo que en 2015 la UdeG invirtió 11 millones de pesos en el Programa Universidad Incluyente para toda la Red universitaria, de los cuales un millón 500 mil fueron destinados al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas y un millón 200 mil al Centro Universitario de la Ciénega, para concretar un proyecto que contempla tres etapas, del cual está por concluir la primera.
En el CUCiénega se han instalado tres kilómetros de sistema de orientación para personas con discapacidad visual, un elevador y más de 30 rampas, a fin de generar las condiciones necesarias para el aprendizaje de los estudiantes.
El programa tiene como objetivo brindar a todos los estudiantes condiciones equitativas de aprendizaje, independiente de sus habilidades y capacidades. Actualmente, en CUCiénega doce estudiantes tienen discapacidad visual, motriz o auditiva y cursan una licenciatura, de los cuales nueve reciben una beca por un monto de mil 500 pesos mensuales.
Las medidas de inclusión tomadas por la UdeG responden a la visión del Plan de Desarrollo Institucional, que visualiza la educación incluyente, equitativa e impulsora de la movilidad social.
Una cuestión integral
El arquitecto Guillermo Madrigal Sandoval, profesor investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), señaló que falta voluntad política para generar las condiciones de inclusión en todos los espacios públicos de las urbes.
“El problema de la ciudades es que se proyectan a razón de las necesidades políticas, sin tomar en cuenta a la población. Al político le conviene más hacer obras que se vean, en lugar de adecuar el mobiliario urbano para beneficiar a personas de la tercera edad o con discapacidad”, dijo Madrigal Sandoval.
Recalcó cuáles son las necesidades de la comunidad universitaria con discapacidad. “Rampas y no escaleras, circulaciones lo más próximas al nivel de las aulas, herramientas ópticas y visuales, salones sin estrados o escalones que sean diseñados para profesores de la tercera edad”, finalizó el experto adscrito al Departamento de Técnicas y Construcción del CUAAD.
Ocotlán, Jal., 2016
Texto: Texto: Miguel Ramírez
Fotografía: Unidad de Difusión
Edición web: Juanita Santos